¡BIENVENIDOS AL PUERTO DE CASABLANCA!

Las profesoras de Ed. infantil, queríamos organizar  una salida para visitar el puerto de Casablanca y el padre de dos de nuestras alumnas, Driss El Morabitin, armador, nos facilitó toda la actividad. Durante días estuvo preparando las cosas  para que los niños pudieran ver tranquilamente el puerto, como el viernes era el único día en que hay poca actividad organizó todo para este día.
Salimos del colegio a las 9,45 acompañados como siempre de las familias (nada podríamos hacer sin contar con su participación) y subimos al autobús.
Como en cada excursión los niños se muestran emocionados, su deseo de conocer cosas no tiene límites.Una vez allí empezó la gran aventura. Primero vieron un ancla enorme : ¿qué es? ¿para qué sirve? ¿cómo pueden moverla? Es de hierro, seguro que es muy pesada y se "hunde" en el agua (en nuestro último experimento de aula hemos trabajando los cuerpos que se hunden y flotan en el agua, ahora establecían relaciones entre lo que han aprendido y lo que ven en su entorno)

Ocurrió lo mismo cuando vieron las redes, preguntaban y les dije que se utilizan para pescar y que se echan al mar, pero para que floten llevan unos corchos atados

Caminamos por el puerto, todo suscitaba preguntas...

Vimos las espinas de un gran pez, les dije que así eran los peces por dentro, no tienen huesos, como los nuestros, pero tienen una espina que va desde su cabeza hasta la cola. Un pescador sacó la cabeza, vimos su boca, los ojos... estaban emocionados y reconozco que me contagiaban . Estaban descubriendo en directo tantas cosas... se les veía sorprendidos felices...

Todavía nos quedaba por vivir la gran sorpresa... Al doblar una esquina vimos el gran cartel ¡Bienvenidos al puerto de Casablanca, alumnos de colegio Juan Ramón Jiménez !
Allí estaba nuestro barco pesquero, el capitán, los marineros... nos saludaban...

Y aquí empezó la gran aventura... Subimos al barco, ayudados por los marineros, acompañados de los papás.En el barco habían redes, cuerdas, grúas para subir las redes, máquinas que hacían mover el barco y... se puso en marchaaaaaaaaaaaaaaa... nuestro barco se movía. Nos dieron un pequeño paseo por el puerto, apenas unos minutos, y mientras tanto los marineros fueron mostrando algunos animales marinos, langostas, centollos, descubrimos alguna estrella de mar que había quedado enredada en las redes. Los niños tocaban, gritaban, algunos tenían miedo, otros querían ser los primeros, me pedían que les dejara en la mano las estrellas, tocaban las langostas y decían: "tienen una piel muy dura" "el color es muy bonito" "mueve las antenas" ... todos tenían comentarios que hacer, desde descubrir sus miedos, hasta darse cuenta de que estos animales no podían hacerles daño...

El barco regresó, pero todavía  vimos la lonja de pescado, vacía en viernes, y la flota amarrada en puerto.

Si tenemos que evaluar este día sólo cabe una expresión: MAGNÍFICO.
Los alumnos de infantil de 5 años tardarán en olvidar este día   y  las  profesoras que los acampañaban, así como los padres,  hemos disfrutado con todos ellos.  Su alegría, rebosante nos contagiaba.
A mi, sólo me queda dar las gracias una vez más a las familias que nos han acompañado y muy especialmente a la famila el Morabitin, que ha planificado con tanto cuidado todos los detalles para que el día fuese perfecto.